Sunday, December 13, 2009

The Beatles in Mono

El miércoles 9 de septiembre de 2009, la fecha que se convertiría en una de las más importantes de la historia de The Beatles (09 09 09), se realizó el lanzamiento mundial de tres artículos que más allá de ser significativos, resultan indispensables, por lo menos dos de ellos, en el entendimiento de ese nacimiento y transiciones de los primeros años del rock: En primer lugar The Beatles in Mono, luego un Box Set similar pero más amplio que reúne la discografía completa del cuarteto británico, en Stereo y finalmente el juego de video The Beatles Rockband, que permite involucrarse con la banda hasta sentirse integrante de esta agrupación emblema.

En Internet hay muchas reseñas con respecto a estos artículos, algunas de ellas bastante completas y que describen desde los aciertos musicales de los cuatro de Liverpool
hasta aspectos tecnológicos muy profundos acerca del trabajo que por casi una década se llevó a cabo sobre las cintas originales. En los últimos tres meses he dedicado gran parte de mi tiempo libre a un análisis, objetivo y subjetivo, tecnológico y nostálgico, a propósito de The Beatles in Mono y quiero resaltar algunas particularidades, insistiendo que sobre este tema mucho se ha escrito, en muchas ocasiones creo que con más euforia que con racionalidad, como los artículos del 10 de septiembre.

Han pasado 40 años después de la separación de The Beatles y sólo hasta este año (2009) se realizó un trabajo digno, honesto y profundo sobre las cintas originales monofónicas, desafiando el alto nivel de tecnología que hoy hace parte de nuestro mundo: Somos The Beatles, sonando por un solo canal, así nos conoció el mundo y sonamos mejor que muchas producciones sofisticadas que no sonarían como nosotros ni utilizando 500.000 canales. Esa fue una de las conclusiones luego de escuchar por casi tres meses este Box Set.


Y es que pensándolo bien, The Beatles in Mono es una obra de arte también por esta razón: la música monofónica requirió de un mayor esfuerzo para que las mezclas (proceso en el que se “funden” los sonidos que hacen parte de un álbum para que éste suene equilibrado) por parte de músicos, productores e ingenieros. En estéreo la “repartición” de estos sonidos resulta más equilibrada para la salida por dos canales. En este punto reconoceré el esfuerzo de quienes estuvieron en los estudios Abbey Road, trabajando de manera honesta, ante todo, en la remasterización del sonido monofónico de The Beatles por casi 10 años, algo que no encontré en otras reseñas, los héroes anónimos: Paul Hicks, Steve Rooke, Guy Massey, Allan Rouse, Simon Gibson, Sean Magee, Pete Nash y Staffan Olander. Sí, a través de un mismo producto, estamos comprando dos razones diferentes pero al final son la misma: 1. El catálogo completo de The Beatles en monofónico (excepto Yellow Submarine, Abbey Road y Let It Be, los cuales nunca fueron lanzados en Mono) y 2. El trabajo de estos hombres el cual constituye una obra maestra de la restauración en el arte pues lo realizaron de una manera impecable. Cualquier error hubiese sido una afrenta contra el grupo más importante en la historia del rock.


En la foto: Guy Massey, Simon Gibson, Sean Magee, Sam Okell, Steve Rooke, Paul Hicks y Allan Rouse.

Gracias a ellos, que también podemos considerar artistas responsables de esta obra maestra, los seguidores de “The Fab Four” descubrimos con The Beatles in Mono el sonido auténtico, sin reajustes o nuevas mezclas, al que de manera afortunada o desafortunada nos acostumbramos desde 1987, los que somos relativamente jóvenes.

El valor comercial de The Beatles in Mono es otra de las curiosidades, teniendo en cuenta que es más alto y a simple vista el Box Set es más pequeño, con menos discos, presentación más rústica (la cual es una réplica de los acetatos originales) y sin catálogos independientes para cada disco, como sí ocurre con la colección en estéreo y las versiones individuales de los CD’s. El valor se justifica y aunque hay varias razones, ésta es la principal: Con The Beatles in Mono podemos apreciar lo que el cuarteto hizo originalmente, sin que ingenieros y productores intervinieran las grabaciones para las versiones en estéreo. Este Box Set presenta a The Beatles de manera inédita, auténtica y original por primera vez, después de 40 años de su disolución. Por lo anterior, no basta escuchar desde Please, Please Me hasta The Beatles (más conocido como Álbum Blanco), incluyendo The Mono Masters, sino que se debe asimilar que así querían John, Paul, George y Ringo que sus seguidores los escucháramos.

Como lo mencionaba, cada álbum es una réplica casi idéntica de los discos que se lanzaron originalmente, incluyendo las portadas, contraportadas, labels e incluso el sobre de protección que envuelve al acetato y los plásticos, en este caso los CD’s.

Aunque hay varios detalles musicales que pueden percibirse por primera vez en CD (p. ej. El riff al final de la canción Help!, del álbum homónimo o los efectos de Revolver) no haré énfasis en ellos, no porque sean irrelevantes sino porque para alcanzar un concepto medianamente correcto de estos factores se necesita de una profundización que vaya más allá de 3 meses al lado de The Beatles in Mono.

El cuadernillo incluido en el Box Set está lleno de notas nostálgicas y apartes que justifican la existencia de esta caja que en sí tiene un valor inmenso; The Beatles in Mono resulta esencial en la comprensión y admiración de la historia de la música o por lo menos del rock. Además, el cuadernillo incluye explicaciones profundas sobre estas sesiones y cómo fue el proceso de elaboración de cada uno de los discos, también fotos y créditos de cada uno de los 13 discos que componen el Box Set.

De esta manera quería exponer algunos aspectos que no han sido destacados en publicaciones recientes, referentes a The Beatles in Mono, sin entrar en otros detalles ya expuestos o en otros que merecen un mayor análisis; que por respeto y responsabilidad serán reseñados luego de un tiempo más prudente en el que los admiradores podamos disfrutar de la caja, con mayor provecho.

The Beatles in Mono, esencial.