Sunday, September 27, 2009

¿Pop progresivo o un alejamiento imperceptible del arte? Una mirada superficial a Kino y Genesis

Esta pregunta me surgió hace un par de años cuando escuché por primera vez un proyecto inglés llamado Kino, conformado por algunas de las más grandes personalidades del rock progresivo, incluyendo a John Mitchell de Arena y Chris Maitland de Purcupine Tree, entre otros. Para este análisis sólo recurriré a esta banda y por supuesto a quienes generaron un gran debate en torno a esta cuestión al finalizar la década de los 70: Genesis.

El asunto es que cuando escuché a Kino y más específicamente su único álbum titulado Picture, sabiendo por quienes estaba conformada esta agrupación, me preparé para creación de ambientes y atmósferas, tal y como acostumbran Mitchell; Maitland; Trawavas, bajista de Marillion y John Beck de It Bites, aunque debo confesar que no he seguido de manera juiciosa la carrera de esta banda. Sin embargo, encontré algo diferente y trataré de resumirlo: Alta calidad musical, basada en formas no del todo complejas, recurriendo a estructuras tradicionales de música popular e incluso letras y música ligeras. Conservan las canciones relativamente largas.

Algunas personas tienen por costumbre encasillar en algún género a las agrupaciones que se escuchan por primera vez y ahí estuvo el primer reto: De acuerdo con las características descritas, el grupo podría compartir escena con Oasis, Coldplay, Radiohead o Muse o algunas similares, bandas que por cierto cuentan con toda mi admiración. Pero a la vez Kino plasma exposiciones artísticas muy bien definidas; el grupo está conformado por músicos que imprimen virtuosismo y diseños poco comunes en sus canciones, algo que también es evidente en Picture… ¿A qué género pertenecen?

Revisando antecedentes
Kino además es un grupo que produce una profunda meditación o por lo menos genera cuestionamientos acerca de si todo está inventado, en la música y en la vida misma. Aunque el álbum Picture no es una obra maestra del Rock, hay que anotar que es un gran referente para estas nuevas tendencias y por qué no, lo que podría ser el rock progresivo en el mediano plazo. Bastante destacables son las canciones Loser’s Day Parade, la cual abre el disco y People, composición con la que Kino pretende esas influencias progresivas, por medio de la instrumentación, variaciones contundentes en los cambios tonales, entre otras características.

Del “Genesis” a la “Revelación”
Kino es una agrupación que además puede quedarse en la vida de un melómano, además es fácil de comprender y asimilar su música, si se tiene en cuenta que es rock progresivo. Es este mismo concepto del rock progresivo con todos sus matices el que permite visualizar y percibir respuestas obvias que al principio no lo fueron: Genesis, quienes fueran fundadores de este género, cambiaron al pasar de los años hasta convertirse en una agrupación totalmente encasillada en el pop británico de los 80. La transición tiene nombre propio y fue el álbum de 1980 titulado Duke, obra maestra del Symphonic Prog, pero además un excelente álbum para los amantes de los sonidos ligeros y en general del pop: una conjugación de dos mundos para crear perfección y el ejemplo más claro: Turn It On Again.


Por esta razón, para quienes busquen la “piedra filosofal” de la música contemporánea, relacionada con el rock, puede ser Duke. Fue el último disco de la banda lleno de pinceladas artísticas pero a la vez una aproximación a gustos genéricos. Luego de 1980, Genesis se convertiría en un grupo de pop – rock con muchos éxitos en ventas, en especial los temas de sus discos Abacab e Invisible Touch, los cuales conservaron vestigios progresivos evidentes en Dodo/Lurker, Domino y The Brazilian, entre otras.

Y como si en realidad hubieran sido la Revelación aparecieron más artísitas que utilizaron la fusión de dos géneros que fueron descritos en varias oportunidades como polos opuestos (rock progresivo y pop) para crear obras maestras atribuidas sólo a los genios: Supertramp, Queen, Kansas e incluso King Crimson en algunos periodos de su carrera.

En la historia del género progresivo fueron necesarios estos lapsos de ligereza, en los cuales los artistas logran entrar a un mundo diferente y en muchas ocasiones retornar a las raíces complejas con una visión más amplia y una aproximación a una realidad más sencilla, por lo menos en cuanto a música se refiere.